El tiempo, ¿Qué es el tiempo? Algo que no vemos, que no podemos tocar pero que, sin embargo nos hace esclavos, prisioneros, siervos sin que nada pueda evitarlo.Siempre nos andamos quejando que no tenemos tiempo, siempre andamos con prisa. Nunca hay tiempo para nada, bueno para casi nada. Hemos ganado en comodidades, mejores coches, mejores casas, mejor calidad de vida, mejor sueldo, mejores trabajos pero cada vez tenemos menos tiempo para hablar, pasear, amar, besar, tocar,vivir. Todo va tan deprisa que apenas podemos parar para respirar, tomar aire y seguir pa´lante. Todo es correr y correr porquer hay muchas cosas que hacer pero ¿ estamos dedicando tiempo a lo verdaderamente importante, a los nuestros y a nosotros mismos?
Ahi os lo dejo para que reflexioneis como yo lo he hecho, despues de ver que he caido en esa noria de no tener tiempo para nada ni siquiera para escribir en este rincon que tanto me gusta....
Hay algo que Dios ha hecho mal.
A todo le puso límites menos a la TONTERIA
viernes, 26 de octubre de 2007
lunes, 22 de octubre de 2007
22 DE OCTUBRE DE 2007
Bueno amigos, aqui estoy de nuevo. Si, ya se que tengo este rincon de mi vida un poco olvidado. Pero otras ocupaciones tienen atrapado todo mi tiempo y son escasos los ratos que puedo dedicar a escribir.
Intentare no defraudaros y escribir algo de vez en cuando.
Solo pediros un favor: no dejeis de vistarme
lunes, 8 de octubre de 2007
8 DE OCTUBRE DE 2007
LA VOZ A TI DEBIDA
Versos 1449 a 1470
Perdóname por ir así buscándote
tan torpemente, dentro
de ti.
Perdóname el dolor, alguna vez.
Es que quiero sacar
de ti tu mejor tú.
Ése que no te viste y que yo veo,
nadador por tu fondo, preciosísimo.
Y cogerlo
y tenerlo yo en alto como tiene
el árbol la luz última
que le ha encontrado al sol.
Y entonces tú
en su busca vendrías, a lo alto.
Para llegar a él
subida sobre ti, como te quiero,
tocando ya tan sólo a tu pasado
con las puntas rosadas de tus pies,
en tensión todo el cuerpo, ya ascendiendo
de ti a ti misma.
Y que a mi amor entonces, le conteste
la nueva criatura que tú eras.
PEDRO SALINAS